Si bien el aceite de orégano es ampliamente utilizado en la cocina, este producto también se ha hecho muy popular en el campo de la medicina natural.
Se trata de un ingrediente que ofrece múltiples beneficios a nuestro organismo, gracias a su importante contenido de hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo, niacina y vitamina A, al igual que timol y carvacrol, componentes con un alto poder antibacteriano.
Específicamente, el aceite de orégano ayuda a prevenir la oxidación causada por los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Su aplicación local permite acelerar la curación de las heridas, eliminar verrugas y prevenir la aparición de ampollas.
También, gracias a su contenido de carvacrol, es eficaz para combatir bacterias, las resistentes a la meticilina, y estimula el sistema inmunológico, por lo que favorece los tratamientos contra los resfriados, gripes y herpes.
Igualmente, este tipo de aceite posee un efecto antiinflamatorio que alivia el dolor producto de golpes, esguinces, tendinitis y artritis. Además, contribuye a combatir la depresión, pues aumenta la actividad de la dopamina y la serotonina, hormonas relacionadas con el estado de ánimo positivo.
¿Cómo preparar aceite de orégano en casa?
El proceso para preparar aceite de orégano es muy sencillo y no requiere de mayores ingredientes. Te explico el paso a paso a continuación, toma nota:
Ingredientes
- 50 gramos de hojas de orégano.
- 1/2 taza de aceite de oliva, de semillas de uva o de almendras.
Preparación
1. Lava bien las hojas de orégano y deja que se sequen.
2. Machácalas o tritúralas con ayuda de un mortero, para que la planta libere todas sus propiedades.
3. Coloca las hojas trituradas en un recipiente de vidrio, previamente esterilizado.
4. Vierte el aceite de tu elección hasta que cubra las hojas de orégano por completo.
5. Deja reposar la preparación por unos minutos.
6. Coloca agua a hervir en una olla. Cuando alcance el proceso de ebullición retira del fuego e introduce el frasco con la mezcla.
7. Deja el frasco en baño maría por alrededor de 10 minutos para que el aceite y el orégano se incorporen.
8. Retira el recipiente del agua, tápalo y deja conservar durante 2 semanas en un lugar fresco y seco.
9. Una vez transcurra el tiempo necesario, procede a colar la preparación.
Ten en cuenta que, para el uso medicinal de este aceite, debes aplicarlo directamente en la zona que quieras tratar.
Con información tomada de: Mejor con Salud y Cuerpo y Mente
Fotos cortesía de: Cuídate Plus y Mejor con Salud