Los malos hábitos alimenticios alteran el pH del estómago, generando reacciones negativas, como la falta de absorción de nutrientes o problemas para la eliminación de toxinas, que pueden afectar nuestra calidad de vida.
Para evitar que esto suceda, la alimentación balanceada es una de las claves. Ingerir los alimentos adecuados, con alto contenido de fibra y antioxidantes, no solo mejora la función de nuestro organismo, sino que además nos ayuda a prevenir enfermedades.
A continuación, te explico algunos sencillos, pero útiles consejos que te ayudarán a cuidar tu sistema digestivo. Toma nota:
1. Aumenta el consumo de fibra: La fibra es un nutriente esencial que ayuda a nuestro organismo a procesar los alimentos, favoreciendo la expulsión de los residuos, estimulando el movimiento intestinal y disminuyendo la absorción del colesterol.
Entre los alimentos que contienen importantes niveles de fibra se encuentran: frutas y vegetales crudos; frutos secos y semillas; legumbres, como lentejas, garbanzos o frijoles, y cereales integrales.
2. Consume probióticos: Para mantener el equilibrio del pH de la flora intestinal y prevenir infecciones es imprescindible aumentar la ingesta de probióticos, bacterias que han demostrado ser esenciales para la función intestinal. Dichos organismos están presentes en productos como: yogur natural, kéfir, chucrut o col fermentada, té de kombucha, tempeh y miso.
3. Bebe suficiente agua: Uno de los principales hábitos que debemos implementar para cuidar de la salud digestiva es el consumo diario de agua. Este líquido imprescindible facilita la digestión de los alimentos, promueve la limpieza del intestino y previene el estreñimiento. También es aconsejable tomar infusiones, caldos suaves o cualquier bebida natural.
4. Elige un buen método de cocción: Al momento de cocinar lo recomendable es utilizar métodos de preparación que ayuden a conservar las propiedades de los alimentos. Por ello, en vez de freír o rebozar los alimentos, opta por cocinarlos al vapor o al horno; de esta manera, reducimos la cantidad de toxinas y compuestos dañinos que consumimos, impactando positivamente en la salud de nuestro sistema digestivo.
5. Reduce el consumo de alimentos que generen gases en el intestino: Productos como las alcachofas, coliflor, coles de Bruselas, lentejas, lácteos enteros, bebidas carbonatadas, dulces y gomas de mascar, producen una sensación de pesadez e indigestión en el organismo, razón por la cual lo aconsejable es que moderes su ingesta y evites combinarlos en un mismo plato.
6. Mastica bien los alimentos: Aunque no lo creas, masticar es un paso muy importante en el proceso de digestión, ya que estimula las funciones metabólicas para la liberación de las hormonas necesarias para el proceso digestivo. Generalmente, las personas no mastican lo suficiente, lo que hace que las digestiones sean mucho más lentas y pesadas.
7. Evita los productos procesados: Los alimentos procesados contienen aditivos y compuestos químicos que pueden causar alteraciones en la flora intestinal, además cuentan con una gran cantidad de grasas trans y azúcares que hacen más lenta la digestión. Los productos procesados más comunes suelen ser: carnes embutidas, frituras, comidas enlatadas y prefabricadas o comida chatarra.
Fotos cortesía de Kiwilimón, Mejor con Salud y Cadena Dial