Todo el mundo siente estrés de vez en cuando ¿cierto? ya sea por un problema en el trabajo, los próximos exámenes, compromisos inesperados, falta de tiempo, la economía y tantos otros.
A veces, al tratar de eliminar el estrés y no lograrlo sólo nos hace sentir más estrés, convirtiendo el día a día en un laberinto sin salida, afectando nuestra salud y bienestar. Además una mente con estrés sostenido por largo tiempo afecta gravemente la salud, la productividad, la autoestima, las relaciones, la intimidad, entre otros.
Pero, ¿Qué es realmente el estrés?
Es una reacción de alerta del organismo ante una situación que se percibe como amenazante, por ejemplo tareas pendientes, trabajo, problemas económicos y hasta tu exigencia personal.
En una situación “estresante” nuestro cerebro se activa en acción de huida, frente aquello que representa peligro, haciéndonos sentir:
- Dolor de cabeza, Tensión o dolor muscular
- Malestar estomacal
- Cansancio
- Falta de concentración
- Irritabilidad
¿Cómo manejar el estrés?
Una vida sin estrés no es posible, pues siempre aparecen situaciones que exigen una solución, pero la forma en cómo las resolvemos, marca la diferencia. Presentamos algunas ideas que te pueden ayudar a manejar el estrés.
Medita
Dedica un tiempo a cerrar tus ojos, respirar y tratar de escuchar tu cuerpo. Si aparecen los problemas, obsérvalos, no los detengas ni pierdas tiempo evitándolos.
Déjalos pasar, así generarás tranquilidad y paz. Verás que la solución saldrá pronto.
Haz ejercicio
Muévete. Realiza caminatas incluso dentro de la casa. Sentirás gran relajación y tranquilidad, mejorará tu calidad de sueño y repondrás energía.
Escucha tu música favorita
Música que te relaje, y hasta puedes bailar si lo deseas.
Una buena idea es escuchar y cantar tu canción favorita una vez al día. Y cuando el estrés aparezca, úsala para desconectarte.
Come despacio
Disfruta los colores, aromas, texturas y sabores de los alimentos. Será una experiencia distinta, si entre bocado respiras y te relajas. Tu cuerpo y figura te lo agradecerán.
Diviértete
Jugar relaja tu mente y mejor si te acompaña niños, amigos o familiares.
Reír ayuda a relajar los músculos e incrementa la sensación de felicidad.
Actívate
Mirar televisión, navegar por internet o jugar videojuegos, pueden ser actividades relajantes, pero pueden también aumentar tu nivel de estrés.
Así que sal de casa, da un paseo, ve de compras, al parque o la playa. ¡Notarás la mejoría!