María Eugenia Baptista Zacarias: Comida chatarra y sus influencias negativas en nuestro cuerpo

Tener una buena alimentación que sea balanceada, nutritiva y saludable es esencial para gozar de una excelente salud y para tener un cuerpo envidiable, además.

Sin embargo, es cierto que a veces nos dejamos sucumbir por los llamados "antojos" que por lo general son poco saludables, las comidas fritas, los dulces, alimentos procesados, gaseosas, lácteos y grasas son algunos de esos alimentos que de vez en cuando nos tientan y que en realidad si lo consumimos con sabiduría no tendrán un efecto tan negativo en nuestro cuerpo.

Con eso, nos referimos a un consumo mínimo y moderado que sea significativamente inferior a la comida saludable que debemos tener en nuestra alimentación diaria, por ejemplo reservarlos para los cumpleaños, celebraciones o que sea un solo bocado una vez a la semana es lo ideal, pero ¿Qué ocurre cuando consumimos comida chatarra casi a diario? Ahí es cuando sus efectos se vuelven muy negativos hasta el punto de ser tóxicos para la salud, tales como:
  • Afectan directamente en nuestro peso: No es un secreto que la comida chatarra influya muy negativamente en nuestro peso ya que la grasa y las calorías que contienen estas comidas se van acumulando y adhiriendo al cuerpo, lo que nos hace tener rollitos extras que no deberían estar, siendo a su vez bastante difícil de deshacer solo con ejercicio, ya que mientras más se come más se acumula.
  • Decae nuestra salud: Como esta grasa se pega a nuestro organismo, también se pega a nuestros órganos internos como el corazón, el hígado o incluso las arterias, evitando que estos trabajen adecuadamente, lo que trae enfermedades que si no se solucionan a través de las dietas y el ejercicio, pueden agravarse. La salud de nuestro organismo interno está estrechamente ligado a como comemos, por eso existe el dicho de "Eres lo que comes".
  • Ánimo bajo: Nuestro estado anímico también está muy relacionado con la forma en que comemos pues si nos sentimos enfermos y cansados debido a que nuestros órganos no funcionan debidamente nuestra energía decae significativamente, especialmente si no recibimos los nutrientes y vitaminas que necesitamos para rendir, contribuyendo al sedentarismo y por ende a una salud pésima.
  • Afecta al cerebro: Está comprobado que ingerir comida chatarra por varios días seguidos afecta a las funciones del cerebro como la memoria, la retención de información, la atención y la concentración debido a que la grasa concentra reacciones químicas negativas que inflaman el hipocampo.
  • Contribuye a la depresión: Es natural que al estar tristes, frustrados o cansados queramos comer comida chatarra debido a su sabor y cómo nos hace sentir en éxtasis al consumirlo la primera vez, pero si se vuelve una rutina puede contribuir al empeoramiento de trastornos afectivos como la depresión ya que actúa en las reacciones químicas del cerebro, el cansancio físico y el decaimiento anímico.
  • Genera problemas de salud: Por ende, es lógico que la comida chatarra tenga un efecto nocivo en nuestra salud, ya que la acumulación de grasas y el impedimento del consumo de vitaminas, minerales y nutrientes saludables para el organismo provocan enfermedades cardiovasculares y digestivas, también pueden producir problemas hepáticos y de mal funcionamiento de los riñones.
Así que si buscamos la mejor manera de estar saludables y en buena forma física hay que alejarnos lo más posible a las tentaciones de la comida chatarra y controlar su consumo mínimo, nuestro cuerpo después sabrá como agradecérnoslo.