Originaria de Asia Central, la cebolla es un alimento ancestral, cultivado desde hace miles de años y cuyo uso se ha expandido por todos los continentes. Se trata de una de las hortalizas más utilizadas en la cocina mundialmente y con numerosas propiedades nutritivas y medicinales para nuestro cuerpo.
Este vegetal es rico en minerales y oligoelementos, como calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, azufre y bromo; así como en vitaminas A, B, C y E.
Prácticamente puede consumirse de todas las maneras posibles: Encurtida, frita, rebozada, hervida, al horno o cruda. Se puede mezclar fácilmente con cualquier tipo de alimento o platillos, y es un elemento esencial para sazonar.
Además de sus cualidades culinarias, las propiedades nutricionales e, incluso, medicinales de la cebolla, hacen que sea un alimento altamente recomendable en nuestra dieta diaria.
¿En qué nos beneficia consumir cebolla?
Entre las múltiples bondades que brinda este compuesto vegetal para nuestro organismo se pueden destacar:
- La cebolla es reconocida por su capacidad de prevenir enfermedades, sus altos índices de antioxidantes y por sus propiedades antienvejecimiento.
- Su consumo puede contribuir a disminuir el riesgo de padecer cáncer, principalmente el cáncer de estómago y colón.
- Gracias a sus componentes azufrados, contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular, previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos, así como el colesterol y los triglicéridos altos.
- Contiene propiedades diuréticas y ayuda en casos de edemas, hipertensión y piernas pesadas, debido a su riqueza en potasio y escaso sodio.
- Esta hortaliza estimula el crecimiento de bifidobacterias en el intestino e inhiben el desarrollo de bacterias patógenas. Además previene la fermentación intestinal, la presencia de parásitos y hongos, el estreñimiento y alivia las digestiones pesadas y las flatulencias.
- Gracias a su riqueza en cromo, estimula el páncreas, por lo que ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre en las personas diabéticas.
- Es antiséptica y antiinflamatoria, razón por la cual es eficaz para combatir problemas respiratorios como resfriados, bronquitis y asma.
Remedio casero de cebolla, limón y miel para la tos
La cebolla es considerada un antibiótico ideal contra el resfriado y la gripe, gracias a sus efectos expectorantes, analgésicos y diuréticos. Por ello, a continuación te explicamos cómo preparar un remedio casero a base de cebolla, miel y limón para combatir la tos:
-1 cebolla
-1 cucharada de miel
-Zumo de un limón.
Preparación
1. Hierve un litro de agua y añade la cebolla cortada.
2. Una vez que se haya reducido a la mitad el líquido, agrega el zumo de limón y la miel.
3. Toma el caldo cada tres horas.
Con información tomada de https://bit.ly/2GIPvQL