Es común que escuchemos que debemos evitar el consumo de grasas malas o grasas saturadas. Al parecer, durante años ha existido una campaña en donde se sataniza el hecho de consumir grasas. Lo cierto es que cada persona debería ingerir diariamente determinada cantidad de grasa, puesto que estas forman un nutriente esencial para nuestro organismo.
La importancia de las grasas en nuestro cuerpo equivale a la de las proteínas y los hidratos de carbono. Natursan, un sitio dedicado a la nutrición, nos indica cuáles son las funciones que cumplen las grasas en nuestro organismo:
Podemos encontrar grasas saludables en varios alimentos de origen vegetal: aceite de oliva y pescados. A su vez, en aceites vegetales como el de aguacate, soja, girasol y maíz. Muy poca gente está consciente de que la carne del conejo y del pollo es alta en grasas insaturadas.
Entre las ventajas que encontramos al ingerir grasas insaturadas con moderación, nos hallamos con la disminución del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, reduciendo el riesgo de infartos. También regulan al organismo, lo que modera trastornos alimenticios como el sobrepeso y la obesidad.
La importancia de las grasas en nuestro cuerpo equivale a la de las proteínas y los hidratos de carbono. Natursan, un sitio dedicado a la nutrición, nos indica cuáles son las funciones que cumplen las grasas en nuestro organismo:
- Ayuda a la construcción de membranas, membranas y tejidos nerviosos.
- Gracias a ellas, las vitaminas A, D, E y K se hacen más fácilmente digeribles.
- Brindan organismo la energía necesaria para realizar actividades.
- Suministra al organismo los ácidos grasos esenciales, los cuales son necesarios para la regulación de la presión arterial.
Podemos encontrar grasas saludables en varios alimentos de origen vegetal: aceite de oliva y pescados. A su vez, en aceites vegetales como el de aguacate, soja, girasol y maíz. Muy poca gente está consciente de que la carne del conejo y del pollo es alta en grasas insaturadas.
Entre las ventajas que encontramos al ingerir grasas insaturadas con moderación, nos hallamos con la disminución del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, reduciendo el riesgo de infartos. También regulan al organismo, lo que modera trastornos alimenticios como el sobrepeso y la obesidad.