Proveniente de la palmera cocotera, el coco es ampliamente consumido en el mundo gracias a sus propiedades bactericidas, antioxidantes, antiparasitarias e inmunoestimulantes.
Específicamente, este fruto, pese a tener un alto contenido calórico, es rico en fibra, vitaminas B, C y E y minerales, como potasio, fósforo, hierro, calcio y magnesio.
Se caracteriza por su versatilidad, ya que puede utilizarse tanto en el campo medicinal y estético, como en la cocina, pues la pulpa del coco puede obtenerse aceite, manteca, leche, harina y hasta endulzante.
A continuación, te explico uno a uno los beneficios de incorporar esta fruta a un régimen alimenticio saludable. Toma nota:
- Favorece la hidratación: Esta fruta brinda un alto porcentaje de agua y minerales que evitan la deshidratación. También por sus propiedades antioxidantes, su aceite es ideal para devolver la suavidad y elasticidad a la piel, especialmente en zonas del cuerpo muy resecas. No en vano, el coco es ampliamente utilizado como ingrediente en múltiples tratamientos de belleza, cremas y protectores solares.
- Ayuda a adelgazar: Específicamente, el aceite de coco es menos calórico que otras grasas. Además, este tipo de sustancia no se almacena en el cuerpo y se quema rápidamente, razón por la cual su consumo genera una sensación de saciedad, lo que contribuye a bajar de peso.
- Mejora las funciones del corazón: El consumo habitual de aceite de coco ayuda a aumentar los niveles del colesterol bueno en el organismo, lo que previene problemas asociados al sistema cardiovascular.
- Aporta energía: En especial el agua de coco actúa como un potente energizante, ya que ayuda a mantener el nivel de hidratación óptima en el cuerpo, especialmente en días calurosos. No en vano, estudios han determinado que contiene más electrolitos que las bebidas deportivas.
- Favorece el tránsito intestinal: Debido a su alto contenido de fibra, el consumo de coco, en especial su agua, mejora el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
- Poder desintoxicante: El coco también actúa como un depurativo, razón por la cual ayuda a eliminar toxinas del organismo y limpiar los riñones. Inclusive, algunas personas utilizan esta fruta para aliviar los vómitos, gases y problemas urinarios.
- Protege nuestro cerebro: El aceite de coco, así como otras grasas vegetales, es útil para mantener en buen estado las células del cerebro; además, por su poder antioxidante, previene el deterioro celular, previniendo enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
- Fortalece los huesos y músculos: Al ser una importante fuente de potasio, hierro y calcio, este alimento es un perfecto aliado para nuestra salud ósea, pues ayuda a mantener los huesos y músculos fuertes, lo que, a su vez, contribuye a evitar lesiones.
Con información tomada de: Nutrición y Farmacia, Mia Revista, Cuerpo Mente, Mejor con Salud y La Vanguardia
Fotos cortesía de: El Español, La mansión de las Ideas y Cocina y Vino