La Quinoa es un alimento muy completo y de fácil digestión, por eso cada vez son más los especialistas en nutrición que la recomiendan. Posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humano, como la lisina que ayuda al desarrollo cerebral, además la arginina e histidina, fundamentales para el desarrollo infantil.
Posee un excepcional equilibrio de proteínas, fibras, grasas no saturadas y minerales.
- Proteínas: Cercano al porcentaje que sugiere la FAO, en comparación a cereales, contiene aproximadamente 8 gramos de proteína total por cada taza de Quinoa cocida.
- Grasas: del 4 al 9%, con gran porcentaje de ácido linoleico y grasas poliinsaturadas con un alto contenido de vitamina E.
- Carbohidratos: Sobre todo almidón, pero no contiene gluten.
Es rica en minerales como hierro, calcio y fósforo, magnesio y zinc. Una taza de quinoa cocida contiene aproximadamente 2,76 mg de hierro. Posee gran cantidad de vitamina B riboflavina y ácido fólico.
Excelente fuente de fibra dietética importante para la buena digestión y para prevenir el estreñimiento.
¿Quién puede consumir la Quinoa?
En líneas generales cualquier persona puede consumir Quínoa.
Pero veamos en detalle:
- Celíacos: Este cereal no contiene gluten, y con respecto a otros cereales tiene muchas proteínas y grasas saludables como ácidos omega 3 y 6.
- Diabéticos: Posee un bajo índice glicémico siendo ideal para su alimentación
- Colesterol alto: Controla los niveles de colesterol en sangre y es perfecta para personas con estreñimiento debido a su contenido de fibra.
- Indicado para los deportistas por su contenido de proteínas y micronutrientes como potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro, zinc y vitaminas A, B, y E.
- Para los vegetarianos es esencial por su contenido de proteínas y sus cualidades nutricionales, resultando un buen sustituto de la carne.
- Niños y embarazadas: posee arginina e histidina, fundamentales para el desarrollo infantil, y ácido fólico indicado para el embarazo.
¿Cómo cocinar la Quinoa?
Generalmente, los granos de Quinoa se tuestan para producir harina. También pueden ser cocidos, añadidos a las sopas, en cereales o pastas, en ensalada, y para preparar purés para bebés.
La saponina es una toxina natural que evita el uso de pesticidas en su cosecha, por eso es importante enjuagarla muy bien y eliminar el sabor amargo luego cocínala con agua y sal o caldo.