María Eugenia Baptista Zacarias: Coach nutricional para deportistas

La alimentación es lo más importante para mantenerte saludable, porque ofrece al organismo sustancias esenciales para el rendimiento tanto en tus actividades de la vida cotidiana como deportivas; y es por ello que una buena nutrición marcará la diferencia. 

Por esta razón, antes de iniciar cualquier plan de entrenamiento acude a un médico o fisiólogo del ejercicio para que examine de forma exhaustiva cómo se encuentra tu organismo; pues dependiendo del deporte que practiques se te asignará un plan alimentario para evitar repercusiones en tu salud.

¿Depende de la disciplina deportiva?

El plan nutricional debe ir de la mano a la disciplina deportiva, porque las metas atléticas son diferentes para cada modalidad; por ejemplo, no se le puede brindar la misma alimentación a un levantador de pesas y a un maratonista, porque un levantador debe asegurar una ingesta adecuada de proteínas para su músculo; en cambio en el maratonista debemos brindar una ingesta de  carbohidratos para garantizar las reservas de glucógeno. Además,  dependerá según el sexo, estado fisiológico y edad.

¿Los suplementos alimenticios son efectivos?

Muchas personas que son “Cero ejercicio” y, otras que si lo realizan, optan por este tipo de suplementos en cualquier presentación (pastillas, bebidas o barritas energéticas). 

Aunque existan diversas opiniones, lo recomendable es conversarlo con tu nutricionista de confianza para tener conocimiento sobre su evidencia científica en cuanto a efectividad, ya sea en el rendimiento deportivo, resistencia al ejercicio o en la recuperación después del ejercicio, para utilizarlos con seguridad.

Alimentación equilibrada

Es fundamental que prestes mucha atención a los alimentos que debes comer para tener un buen rendimiento en tus actividades:
  • Consumir. Carbohidratos complejos (pan integral, verduras), proteínas de origen animal (huevo, quesos, leche, carne, pollo, pescado) o de origen vegetal (menestras, soya, las que aporta el grano de quinoa); las cuales deben ser calculadas para poder cubrir los aminoácidos esenciales. También, las frutas, vegetales, lácteos (leche o yogurt), grasas saludables (aguacate, aceites vegetales, frutos secos) y  agua.
  • No consumir. Carbohidratos simples (azúcar, dulces, confitería) y grasas saturadas (frituras, carnes grasosas).
  • 5 leyes. Completa (granos, pan, carbohidratos, carnes, vegetales, proteínas, lácteos y frutas); variada (vegetales y frutas que representan antioxidantes, aportan vitaminas, minerales y fibra); balanceada (equilibrio entre lo que se consume y gasta enérgicamente; además del horario); adecuada (edad, sexo, disciplina y estado fisiológico) e, inocua, (seguridad alimentaria).