Las familias deben planificarse para garantizar una alimentación balanceada a todos los integrantes de su hogar. Las necesidades nutricionales de los más jóvenes no son las mismas que la de los adultos.Es por ello que los cabezas de familia deben planificar los alimentos de una manera tan meticulosa de manera que todos en el hogar puedan cumplir con sus necesidades alimenticias.
La Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura precisa que los más pequeños del hogar deben consumir diariamente cinco porciones de frutas y/o verduras. No obstante, esta realidad en el mundo no se cumple, solo dos de cada 10 familias en el globo terráqueo cumplen con esta premisa.
Para los más pequeños, las cargas nutricionales deben complementarse con actividades físicas. Sin embargo, con el avance de la tecnología son más los jóvenes que se dedican a actividades con aparatos tecnológicos que físicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que se ha incrementado la cantidad de niños obesos debido a que no realizan actividades físicas para complementar sus dietas diarias.
“Enseñe con el ejemplo. Si usted, papá o mamá, pone mala cara a las verduras o evita comerlas, no pretenda que su niño se las coma rápido y con agrado. Hay que inculcar buenos hábitos en los hijos y en el resto de la población”, aclara la OMS en su guía de alimentación básica.
La OMS recomienda que los padres y cabezas de familia tomen en cuenta las siguientes recomendaciones para la dieta de los niños:
- No abuse de la sal, frituras, parrillas ni comida chatarra.
- Siempre incluyan durante los almuerzos una porción de ensalada fresca.
- En todas las comidas deben consumirse frutas y snacks saludables. aporta vitaminas, agua, fibra y fructuosa.
- La comida debe ser natural, evite que se consuman jugos de cajita y galletas: solo son exceso de azúcar, sal, harinas y no alimentan.
- Es importante que se controle el tiempo para televisión y videojuegos. Promueva la actividad física, el juego al aire libre.
