
Desde el punto de vista botánico, la berenjena es una fruta perteneciente a la familia de las solanáceas, como el tomate, el pimentón y las papas.
Está compuesta principalmente por agua y micronutrientes como el potasio y ácido fólico. Además, es rica en fibra y baja en grasas, propiedades que la convierten en un alimento sumamente ligero para cualquier dieta.
A continuación, conoce cada una de las cualidades saludables que aportan las berenjenas a nuestro cuerpo:
- Propiedades digestivas: La fibra es uno de los principales componentes de la berenjena, de allí que esta planta favorece el buen estado de la flora bacteriana y disminuye la consistencia de las heces, lo que ayuda a su fácil eliminación de nuestro organismo.
- Contiene propiedades diuréticas: El mineral más abundante en la berenjena es el potasio y casi no contiene sodio, lo que facilita la eliminación de líquidos y reduce la presión arterial, esto estimula el trabajo del corazón y de los riñones.
- Reduce el colesterol: Tanto la fibra como las sustancias químicas que se encuentran especialmente en la piel y las semillas de la berenjena contribuyen a mantener el colesterol en nuestro cuerpo en niveles óptimos, evitando problemas cardiovasculares.
- Ayuda a controlar el azúcar: Es ampliamente recomendada para las personas que padecen de diabetes, porque contiene muy pocos hidratos de carbono y mucha fibra, lo cual disminuye la velocidad de absorción de los azúcares de otros alimentos.
- Fortalece el sistema nervioso: La berenjena ayuda a reforzar el sistema nervioso y mejorar el estado de ánimo, gracias a su alto contenido de vitamina B6, B1 y magnesio. Específicamente la vitamina B6 es recomendable durante el embarazo, pues previene la diabetes gestacional y alivia las náuseas.
- Protege el hígado: Los alcaloides presentes en este fruto estimulan el buen funcionamiento del hígado y el vaciamiento de la vesícula biliar, esto, a su vez, favorece la digestión de las grasas.
- Poder antioxidante: La berenjena contiene una decena de ácidos fenólicos antioxidantes muy potentes y antocianinas, pigmentos que dan el característico color oscuro a la piel. Ambos compuestos impiden la oxidación del colesterol y con ello previenen tanto los trastornos cardiovasculares como las enfermedades degenerativas.
- Protege el cerebro: La nasunina que se encuentra en la berenjena ayuda a cuidar las membranas de nuestras neuronas. También inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores y combate la indeseable acumulación de hierro en los tejidos, por lo que se asocia a la lucha contra el cáncer.
Con información de Cuerpo mente
Foto cortesía de Dosfarma