En muchas ocasiones, nos encontramos agotados sin explicación alguna y no sabemos cómo solucionarlo.
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es un cansancio intenso y continuo que no disminuye con el descanso y que empeora al realizar actividades físicas o mentales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad se encuentra entre las enfermedades que afectan al sistema nervioso central y es frecuente, sobre todo, en mujeres adultas jóvenes.
Aunque se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica, se piensa que podría estar asociado a otras enfermedades, como:
Otros factores de riesgo pueden ser la edad, una enfermedad previa desencadenante, el estrés, la genética o factores ambientales.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar, son:
Para prevenir el SFC, es recomendable seguir una alimentación saludable y equilibrada, respetar horas de sueño, y realizar deporte de forma continua. Además cuidar la salud mental, para ayudar a consolidar el bienestar general.
Remedios naturales para la fatiga crónica.
El SFC es un cansancio anormal que drena la voluntad de quien lo padece, y no existen fármacos que nos puedan devolver la energía y la lucidez que esta condición nos arrebata, lo cual hace de los remedios naturales para la fatiga crónica nuestra mejor opción.
Es fuente de nutrientes y energía natural.
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es un cansancio intenso y continuo que no disminuye con el descanso y que empeora al realizar actividades físicas o mentales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad se encuentra entre las enfermedades que afectan al sistema nervioso central y es frecuente, sobre todo, en mujeres adultas jóvenes.
Aunque se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica, se piensa que podría estar asociado a otras enfermedades, como:
- El virus de Epstein-Barr o virus del herpes humano.
- La inflamación del sistema nervioso provocada por dificultades del sistema inmunitario.
- Aumento del malestar y el agotamiento tras esfuerzos físicos o mentales.
- Dolor muscular o articular persistente sin inflamación ni enrojecimiento.
- Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos del cuello y axilas.
- Dolor de cabeza y, a veces, de garganta.
Otros factores de riesgo pueden ser la edad, una enfermedad previa desencadenante, el estrés, la genética o factores ambientales.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar, son:
Para prevenir el SFC, es recomendable seguir una alimentación saludable y equilibrada, respetar horas de sueño, y realizar deporte de forma continua. Además cuidar la salud mental, para ayudar a consolidar el bienestar general.
Remedios naturales para la fatiga crónica.
El SFC es un cansancio anormal que drena la voluntad de quien lo padece, y no existen fármacos que nos puedan devolver la energía y la lucidez que esta condición nos arrebata, lo cual hace de los remedios naturales para la fatiga crónica nuestra mejor opción.
- El té de Valeriana calma la ansiedad y te ayuda a dormir mejor.
- El Ginseng aporta energía. Puedes consumirlo en té, preferiblemente en las mañanas.
- Polen de abeja es uno de los mejores remedios naturales para la fatiga crónica, además es un superalimento. Contiene aminoácidos, proteínas, enzimas y otros nutrientes que mantienen al organismo en óptimas condiciones.
- Toma entre una y tres cucharaditas, según tu nivel de fatiga.
- Alfalfa incrementa el apetito y mejorar la digestión, mejorando el funcionamiento de todo el organismo, incluso a nivel hormonal ayudando a estabilizar el cuerpo y, con ello, a combatir la fatiga crónica.
- Avena es llamada brain food, “comida para el cerebro”, porque estimula la concentración y aclara la mente.

Es fuente de nutrientes y energía natural.