Las personas tradicionalmente incluyen en sus dietas diarias un vegetal rico en polifenoles: las cebollas. Este es un vegetal que se puede mezclar fácilmente con cualquier tipo de alimentos y platillos. Además, la cebolla es un elemento esencial para sazonar.
Ese compuesto vegetal es reconocido en el mundo de la salud y la nutrición por su capacidad de prevenir enfermedades, sus altos índices de antioxidantes y las propiedades antienvejecimiento.
Una de las bondades de las cebollas es que poseen más polifenoles que otros vegetales como el ajo, los jitomates, las zanahorias y los pimientos rojos.

El consumo de la cebolla puede contribuir a disminuir el riesgo de padecer cáncer. Entre los principales tipos de cáncer que ayuda a prevenir están:
- Cáncer de próstata y de mama
- Cáncer de ovario y endometrial
- Cáncer Colorrectal y gástrico
- Cáncer Esofágico y laríngeo
- Cáncer en las Células renales
La Asociación Internacional de Cebolla, agrega que: "los efectos inhibitorios del consumo de la cebolla en el carcinoma humano han sido ampliamente investigados. En una revisión sobre los efectos de la quercetina, las personas en la categoría de consumo más alto en comparación con los más bajos tuvieron un riesgo 50% menor de cáncer de estómago y cáncer en el aparato digestivo y respiratorio”.
De acuerdo con los estudios, el consumo de entre una y siete porciones de cebolla a la semana puede proteger el organismo de las personas y prevenir activamente contra el cáncer.