María Eugenia Baptista Zacarías: Importancia de la vitamina D que aporta el Sol y cómo obtenerla en plena cuarentena


La aplicación de medidas preventivas para detener el aumento de los contagios por COVID-19, ha generado cambios en nuestra hábitos diarios. La exposición a la luz del Sol no se escapa de esta realidad.

Recordemos que el astro rey, además de darnos una mayor sensación de energía y optimismo, nos proporciona una importante cantidad de vitamina D, la cual ayuda a controlar los niveles de calcio y fósforo en el organismo, ambos minerales son necesarios para la formación adecuada de los huesos.

Por ello, pasar semanas en confinamiento o cuarentena dificulta que nos lleguen los rayos solares, algo que podría acarrear un déficit de vitamina D.

En los más pequeños, la falta de este nutriente es un factor de riesgo de raquitismo, enfermedad que provoca el reblandecimiento y debilitamiento de los huesos. Mientras que en los adultos se ha relacionado con diversas patologías como el cáncer, la diabetes, las enfermedades autoinmunes, cardiovasculares o, incluso, con el deterioro cognitivo.

Sin duda, el confinamiento nos obliga a adaptarnos a la nueva realidad y buscar otras vías alternas que nos permitan obtener los beneficios de esta vitamina, sin poner en riesgo nuestra salud y bienestar. 

Inicialmente, la fuente principal de esta sustancia es el Sol, de allí que los expertos recomienden salir diariamente al balcón, jardín o a la ventana de nuestras casas durante, al menos, 10 minutos. Eso sí, recuerda no pasar mucho tiempo bajo los rayos ultravioletas, pues pueden terminar siendo dañinos para nuestra piel.

Ahora bien, si no es posible la exposición directa a los rayos solares, la alimentación es una excelente opción para el aumento de los niveles de vitamina D. Por ello, lo recomendable es incluir los siguientes alimentos a tu dieta:

- Pescado azul: Se recomienda consumir pescado azul, como salmón, melva, arenques, sardinas y boquerones, ya que estos alimentos contienen grasa saludable y es ahí donde se encuentra la vitamina D.

- Las ostras también están a la cabeza en la lista de los alimentos con alto contenido de esta vitamina, al igual que las gambas, los langostinos y las almejas.

- Leche entera (o enriquecida, si es desnatada), yogures y quesos.  Estos alimentos además de contener vitamina D, son ricos en calcio, un mineral muy importante para muchas funciones de nuestro organismo.

- Los hongos y otras setas, como los champiñones, no se quedan atrás. Estos alimentos incluso aun cuando están cosechados siguen transformando los rayos ultravioletas del Sol en vitamina D.



Fotos cortesía de La Razón, Klenner Pérez Plaza y Bezzia