María Eugenia Baptista Zacarias: Las propiedades del Calabacín

El calabacín es considerado una hortaliza noble, que ayuda a la digestión, a adelgazar y a mantener la salud del cuerpo. 

También se le conoce con el nombre de zucchini, y pertenece a la familia de la calabaza. Es una hortaliza compuesta en un 95% por agua.

Por su alto contenido en agua, es ideal para mantenerse hidratado, sobre todo en los meses calurosos del año. Y es una de las hortalizas con menor contenido calórico: Cada 100 gramos de calabacín aportan 23,20 kilocalorías.

Contiene fibra y antioxidantes, siendo muy recomendable consumirlo con piel, donde se encuentran la mayoría de sus nutrientes. Además, llena el estómago y es ideal en las dietas de adelgazamiento, siempre y cuando no se consuma frito.

Contiene potasio, tiamina, niacina, riboflavina, calcio, fósforo, magnesio, zinc, ácido fólico, hierro, manganeso, vitamina A y vitamina C (sólo cuando se consume crudo).

Es una hortaliza muy rica en mucílagos, unos compuestos que protegen la mucosa del sistema digestivo y favorecen la flora intestinal beneficiosa.

Indicado en casos de sobrepeso, hipertensión, problemas digestivos, estreñimiento o retención de líquidos.

El calabacín en la cocina


El calabacín es una de las hortalizas más versátiles, usado en muchas recetas de cocina, pudiéndose convertir en guarnición de un segundo plato o complemento en arroces, pastas, ensaladas, tortillas o cremas.

Un desayuno de revuelto de huevos con calabacín, te aportará energía para todo el día.

Como plato principal, relleno con carnes, pastas o arroz, cortado en tronquitos o barquitas y luego gratinado en el horno. Cortado en bastoncitos, rodajas o láminas finas, adobado y horneado, puede ser acompañante de salsas y dips de todo tipo.

Combina bien con carnes, pescados, aves, quesos y otras verduras.

Condimentado con ajo, comino, cúrcuma o curry y acompañado con arroz, cuscús o cereales hervidos.

Ensaladas, sopas y cremas también quedan muy bien con calabacín. Una forma de consumirlo es en forma de pasta, una vez lavados, se puede rallar finamente o pasarlos por un espirilizador que lo convierte en espaguetis vegetales, luego saltearlos con hierbas y especias, o acompañarlo con salsa para pasta, queso y listo.

El calabacín es económico, muy fácil de conseguir y además incluir en cualquiera de tus preparaciones, ya sean de vegetales o combinadas con carne, con recetas variadas que harán de tu comida merecedora de una estrella, mientras alimentas a tu familia.