“Eres lo que comes”, no hay una frase tan cierta en el mundo como esas y vaya que el hombre y la mujer es fiel reflejo de lo que consume. Por ello, la importancia de saber el contenido de lo que se ingiere y las vitaminas y minerales que necesita el cuerpo para su optimo rendimiento diario.
Es importante crear un hábito a fin de mantener un equilibrio en cuanto a la alimentación se refiere y, por supuesto, acostumbrarse al ejercicio.
Lo fundamental que debe saber cada persona es que la variedad es el principal secreto de la buena alimentación. Es imposible conseguir un solo producto que contenga todos los nutrientes que se necesitan, por lo tanto es importante comer diferentes tipos de frutas, verduras, legumbres y proteínas.La dieta hay que entenderla como un menú balanceado y no asumirla como una lista de prohibiciones, pues se puede terminar en una malnutrición. Cada plato debe tener hidratos de carbono, proteínas y fibra. Es necesario también comer, por lo menos, cinco raciones de fruta distribuidas durante todo el día.
Mantener un horario fijo para el desayuno, el almuerzo y la cena permitirán que el organismo trabaje sincronizadamente y evitará ataques de ansiedad durante el día. Además, evitará un mal funcionamiento del aparato digestivo que pueda terminar en una gastritis o ulcera.
Otra recomendación valiosa y que muy pocos cumplen, es masticar bien. No se trata de durar media hora triturando un alimento pero tampoco de devorar como bestia un plato. Mientras más pequeño sea el bocado, más fácil le será al estomago procesarlo.