María Eugenia Baptista Zacarias: No te obsesiones por algunos alimentos

Si bien es cierto, existen algunas comidas que les encantan a la mayoría de las personas como lo son los dulces, hamburguesas, chocolates, pizzas o refrescos; y es bueno, de vez en cuando, salirse de la rutina para darse un gusto; siempre que no te obsesiones con ellos. 

Sin embargo, el cerebro es un arma de doble filo porque suele ayudar en la toma de decisiones del ser humano y, a su vez, crearte interrogantes y pensamientos en tu cabeza que te generan cierto estrés; sobre todo, al momento del consumo de alimentos.

¿Por qué ocurre?

Los suministros muy apetecibles aumentan los niveles de producción de sustancias químicas del cerebro que crean la impresión de bienestar, como la dopamina. Por esta razón, debemos aprender a identificar cuáles son los alimentos por el que el paciente siente mayor debilidad y controlar la ingesta de los mismos. Estas son algunas causas:
  • Las comidas activan en el cerebro los mecanismos de recompensa que provocan placer inmediato y que continúan deseando para lograr conseguir el mismo efecto.
  • El sistema de recompensa de este órgano puede activarse simplemente con el deseo de comer.
  • Rapidez con que se absorbe el alimento y cómo llega a la sangre.

Signos

Uno de los primeros síntomas es que la persona puede comer este alimento sin tener hambre, sólo por ansiedad. Los obsesivos continúan comiendo a pesar de las consecuencias negativas, como el aumento de peso. 

Y al igual que los adictos a las drogas o juegos de azar, los adictos a la comida presentan problemas para detener su comportamiento, incluso si quieren o han intentado muchas veces reducir su consumo.

¡No abuses de ellos!


Sabemos que, para estar saludable, debes procurar mantener una buena alimentación, y eso incluye evitar los azucares y bebidas gaseosas; pues podrías llegar a padecer ciertas enfermedades como la obesidad, tensión o colesterol. Existe una gran diversidad que ayuda a las personas a saciar su ansiedad, bien sea por placer, dolor o felicidad; entre ellos:
  • Chocolate. Libera en pequeñas cantidades la, anandamida, pariente de los cannabinoides, que proporciona sensación relajante.
  • Queso. Contiene casomorfinas, sustancias que generan bienestar en el comensal.
  • Pollo frito. Posee acrilamida, compuesto que aparece en los alimentos ricos en hidratos de carbono con el calor (el color dorado).
  • Picante. Gracias a la capsaicina, estimula las neuronas sensoriales que neutralizan al dolor, liberando opioides y endorfinas que producen placer.