María Eugenia Baptista Zacarías: Propiedades del té de kombucha y cómo prepararlo

También conocido como hongos del té, la kombucha es originaria de Asia, desde hace unos 2.000 años atrás, y se obtiene tras la fermentación de té -preferiblemente verde o negro- con una Colonia Simbiótica de Bacterias o Levaduras, conocido como SCOBY, por sus siglas en inglés.

Se trata de  un producto fermentado no alcohólico con propiedades probióticascon un sabor agridulce, que contiene un alto contenido de vitaminas, especialmente del grupo B; al igual que ácido fólico, enzimas, ácidos orgánicos esenciales y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio.

Entre los múltiples beneficios que aporta el té de kombucha a nuestro organismo se encuentran:

  • Es rico en polifenoles, sustancias que cumplen una importante función antioxidante y poseen efectos vasodilatadores y antiinflamatorios.
  • Al ser una importante fuente de en agua, ayuda a mantener el organismo hidratado y estimula la producción de orina, lo que previene infecciones urinarias.
  • Durante el proceso de fermentación, la kombucha produce ácido acético, el cual tiene cualidades antibacterianas capaces de combatir y eliminar diferentes bacterias y microorganismos que son dañinos para el organismo.
  • Favorece el sistema digestivo, ya que posee ácidos orgánicos que permiten equilibrar y regular más fácilmente la flora intestinal y combatir el estreñimiento.
  • Reduce los niveles del colesterol malo (LDL) y aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL). Además, si se realiza con té verde, mejora la circulación sanguínea y disminuye la presión arterial.
  • Ayuda a combatir la gastritis, debido a que permite eliminar la bacteria H. pylori, una de las grandes causantes de esta afección.
  • Regula el apetito y es bajo baja en calorías, por lo que es ideal para la pérdida de peso.
  • Calma el estrés y combate el insomnio, además reduce los dolores de cabeza y la tendencia de sufrir de migraña.
  • Es beneficioso para el hígado y los riñones, ya que estimula las enzimas hepáticas para eliminar más fácilmente los compuestos tóxicos en nuestro cuerpo y mejora el metabolismo de los azúcares.
  • Las bacterias y levaduras que contiene la kombucha también refuerzan el sistema inmunológico ante la presencia de posibles infecciones.

¿Cómo fermentar la kombucha?

La preparación de la kombucha es muy similar a la del yogur casero y al kéfir. Esta bebida puede consumirse sola o combinarse con otros ingredientes como jengibre, té verde, flor de jamaica, jugo de frutas o limón, para lograr un sabor más agradable. También, se puede utilizar como parte de aderezos para ensaladas y en salsas.

Ingredientes:

-     3 litros de agua mineral

-     1 taza de azúcar blanco

-     5 sobres de té negro

-     1 hongo de kombucha

Preparación:

1.    Pon a calentar el agua en una olla de acero inoxidable, vidrio o cerámica.

2.    Cuando el agua esté hirviendo, agrega el azúcar y mezcla muy bien.

3.    Retira del fuego y agrega los sobres de té.

4.    Deja que la mezcla repose de 10 a 15 minutos. 

5.    Coloca el té en un frasco de vidrio esterilizado y espera a que se enfríe hasta alcanzar la temperatura ambiente.

6.    Añade el hongo de kombucha y tapa el frasco de vidrio con un paño y una liga. Esto permitirá la circulación del aire sin dejar la mezcla expuesta.

7.    Guarda el frasco en un sitio aireado, con poca luz alrededor de 6 a 10 días, para que la kombucha se fermente.

 

Con información de Web ConsultasDirecto al paladar y Túa Saude

Fotos cortesía de 65 y másNutrición 360 y Rusinol