El entrenamiento físico puede marcar una gran diferencia en la lucha contra el estrés o la ansiedad.
Palpitaciones, taquicardias, sensación de ahogo, respiración rápida, opresión en el pecho, pánico, sudores, escalofríos, mareos e incluso nauseas, son parte de los síntomas que sufren nuestro cuerpo durante una crisis de ansiedad.
Mantenernos activos físicamente no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que además es un importante aliado para relajarnos y potenciar nuestra capacidad de autocontrol.
A continuación, te explicó cómo nos puede beneficiar la práctica deportiva para combatir los síntomas del estrés y la ansiedad.
- Ayuda a relajarnos: Hacer actividad físico ayuda a liberar endorfinas y hace que nuestro cuerpo se relaje más fácilmente después del ejercicio. Además, al reforzar y trabajar la musculatura también obtenemos más control sobre ella, de manera que nos resulta más sencillo reconocer cuando estamos tensos o relajados y, de esta manera, tomar acciones en el momento que sintamos una tensión anormal.
- Contribuye a dormir mejor: Entrenar nos permite descansar bien y tener un sueño reparador, esto repercute directamente en nuestros niveles de ansiedad, pues al estar descansados tendremos más facilidades para mantener la concentración y estar aliviados.
- Cambia el foco de atención: Al momento de tener un ataque de ansiedad nuestro foco está constantemente puesto en el malestar que sentimos y resulta muy complicado dejar de pensar en eso. No obstante, hacer ejercicio es tan exigente para nuestro cuerpo y nuestra atención, que nos obliga a desconectarnos de nuestro malestar para poder centrarnos en la actividad física que estamos ejecutando.
- Libera irisina: Poner en práctica ejercicios aeróbicos permite la liberación en nuestro cuerpo de irisina, la hormona que contribuye a reducir los niveles de ansiedad.
- Mejora nuestra autoconfianza: En ocasiones, las personas que sufren de ansiedad tienen problemas de inseguridad y de autoconfianza, lo que provoca que la enfermedad empeore. Sin embargo, hacer actividades físicas mejora nuestra autoestima y sentimiento de autoeficacia, al alcanzar metas y sentirnos mejor con nuestro cuerpo.
- Fortalece el aparato respiratorio: Las personas que sufren ansiedad respiran incorrectamente, pues tienden a hacer respiraciones muy cortas y poco profundas, llevando el aire únicamente a la parte superior de los pulmones, lo que nos hace agitarnos. Hacer deporte nos obliga a aprender a respirar mejor, lo que favorece nuestra capacidad pulmonar y el control que tenemos sobre nuestra propia respiración.
Recuerda que entre las disciplinas deportivas más recomendadas para aliviar la ansiedad y el estrés se encuentran: el yoga, el pilates, la natación, el taichí y el running, pues todas estas actividades son ideales para conseguir el perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente que necesitamos.
Con información de Vitonica
Fotografías de Hola y Apta Vital Sport