Considerados como “superalimentos”, los frutos secos pueden consumirse como meriendas saludables, lo que nos permite remplazar las chucherías y comida chatarra que ingerimos en el intermedio de nuestros platos fuertes. Para ello, se recomienda comerlos al natural, es decir sin salar, ni freír o tostar, sino crudos, tal y como se obtienen de su concha.
A continuación te mostramos cuáles son los beneficios que brindan a nuestro organismo y la importancia de que los incluyas en tu dieta diaria.
· Reducen el colesterol: Gracias a su contenido de ácidos Omega 3, los frutos secos como las almendras o el pistacho ayudan a disminuir el colesterol malo, reduciendo así sus niveles en la sangre. Además, aumentan el colesterol bueno, cuyo efecto se evidencia en la protección de nuestro cuerpo ante varias enfermedades.
· Son anticancerígenos: Al ser ricos en múltiples nutrientes y vitaminas, funcionan como antioxidantes, por lo que se ha comprobado que el consumo de almendras, nueces y avellanas disminuyen las probabilidades de padecer algún tipo de cáncer. Además, combaten los radicales libres, responsables del desarrollo de otras enfermedades degenerativas y del envejecimiento prematuro de la piel.
· Previenen el estreñimiento: Los frutos secos poseen un alto contenido de fibras, lo que favorece el tránsito intestinal, previniendo afecciones intestinales como la diverticulosis o el estreñimiento.
· Evitan las enfermedades cardiovasculares: Colaboran con el organismo fortaleciendo el sistema cardiovascular, a través del endurecimiento de las arterias. Además, varios de estos alimentos no contienen ningún tipo de grasa saturada.
· Disminuyen el riesgo de obesidad: Por su alto contenido en fibra, frutos secos como las nueces reducen el apetito y brindan sensación de saciedad, lo que evita que tengamos hambre a cada momento, y, por ende, son ideales para aquellas personas que requieren bajar de peso.
· Mejoran las capacidades cognitivas: Añadir nueces a nuestra dieta mejora el desempeño de tareas que requieren habilidades motoras o del comportamiento, especialmente en personas de edad avanzada, debido a que mejora la conexión entre neuronas, gracias a su contenido en polifenoles y otros antioxidantes.
¿Cuáles son los 5 mejores frutos secos?
Existe una amplia gama de frutos secos, por eso te traemos una lista con los cinco alimentos de este tipo que no deberían faltar en tu día a día:
1. Almendras: Contienen vitamina E y aportan antioxidantes. Las puedes conseguir en recetas dulces o saladas, espolvoreadas, como leche, relleno, salsa, mantequilla y mucho más, aunque lo más recomendable siempre será comerlas al natural.
2. Nueces: Poseen altos niveles de ácidos grasos omega 3, por ello, mejoran los niveles de colesterol, protegen el corazón y alivian los síntomas de la depresión. Pueden ingerirse crudas, en masas o pastelería, salteadas en ensaladas o arroz. Se recomienda, al menos, comer un puñado de ellas cada día.
3. Pistachos: Sirven para saciar el hambre que nos puede atacar antes del resto de las comidas diarias. Podemos consumirlos en ensaladas, crudos o salteados. Los pistachos contienen nutrientes que ayudan a reducir los riesgos de padecer degeneración ocular por la edad, principal causa de la ceguera en los ancianos.
4. Avellanas: Su aporte de antioxidantes ayuda a prevenir enfermedades del corazón y degenerativas, como el alzhéimer. También permiten saciar el hambre y su contenido de folatos es altamente recomendable para mujeres embarazadas, ya que contribuyen al proceso de división celular.
5. Maní: Si bien pertenecen al sector de las legumbres, muchos los conocen como frutos secos. Aportan proteína y fibra en cantidades considerables, además de niacina y vitamina E, fósforo, potasio, magnesio y zinc.
Existen otros frutos secos que aconsejamos consumir pero con moderación para evitar molestias estomacales:
· Piñones: Ofrecen una gran cantidad de proteínas, específicamente 31 gramos por cada 100 gramos de piñones.
· Castañas: Su contenido calórico es bajo y son ricas en carbohidratos complejos que permiten saciar el hambre a largo plazo.
· Semillas de girasol: Se recomiendan principalmente las que no contienen sal, para evitar ingerir mucho sodio.
Con información tomada de: https://bit.ly/2CCPD2u