Estudios han demostrado que el sueño es clave para todas aquellas personas que quieren aumentar su masa muscular de manera efectiva y saludable.
Aunque a simple vista pareciera tratarse de una broma, la realidad es que sí es posible aumentar la masa muscular de nuestro cuerpo mientras dormimos.
¿La razón? Durante el sueño se desarrollan distintos procesos metabólicos y de recuperación muscular en nuestro organismo. Al dormir el cuerpo entra en un estado anabólico –de consumo de energía–, en el cual se llevan a cabo funciones esenciales para ganar masa muscular, tales como: la segregación de las hormonas implicadas en la síntesis de proteínas y la reparación de las fibras musculares dañadas durante el ejercicio físico.
Ahora bien, cuando nos referimos a dormir, no se trata de una simple siesta, sino de disfrutar de un sueño de calidad y reparador en las noches. Existen algunos hábitos que te pueden ayudar a lograr este cometido:
- Evita las cenas pesadas que te dificulten el proceso de digestión.
- No te acuestes inmediatamente después de cenar, al menos espera un par de horas para hacer la digestión correctamente.
- Procura acostarte a la misma hora cada día siempre que sea posible, esto hará concilies el sueño más fácilmente.
- Reduce el consumo de sal, así evitarás despertarte por la noche a tomar agua por tener sed.
- Evita ver programas de televisión que te alteren antes de acostarte.
- Procura dormir en un espacio oscuro o con una luz muy tenue y la televisión apagada, de ser posible, el teléfono también.
Claro está, no basta solo con dormir, pues el descanso debe ir acompañado de una rutina física. De esta manera, el trabajo que realices en el día para ganar masa muscular, rendirá aún más frutos cuando estés durmiendo.
Específicamente, realizar ejercicios de fuerza te ayudará a preparar tu organismo para aumentar su musculatura y poder disfrutar de un cuerpo tonificado.
Asimismo, es esencial que mantengas una alimentación saludable apropiada para el desarrollo de tus músculos. Para ello, es importante evitar el consumo de grasas nocivas; consumir carnes magras, lácteos desnatados, además de legumbres, y no olvides incluir en tu dieta alimentos con alto contenido de Omega 3 y Omega 6.
Tomado de: https://bit.ly/2WUSp9h
Fotos cortesía de Testosterone e Hijos de Juana Lladio